Boys don't cry, Hilary Swank
Al platicar sobre tendencias andróginas, donde no se distingue a claridad el género, recordé esta singular película de finales de los 90, película que le otorgó un premio de la Academia y un Globo de Oro como mejor actriz a Hilary Swank; un chico trans, Teena Brandon se convierte a Brandon Teena. Doce años después la industria cinematográfica retoma la temática de chicos trans con el lanzamiento de "Tomboy".
Con el paso de tiempo se vuelve más notoria ésta conjunción de sexos; hacia los años 70 , junto a todas las revoluciones musicales, surge el término Gay, durante dos décadas aproximadamente ésta palabra fue exclusiva para denotar la homosexualidad en hombres; la sexualidad y el género se encuentra en constante evolución, rompiendo tabúes y paradigmas sobre la estética, el reloj camina, los segundos caen y junto a ellos un poco más las limitantes estéticas, dejando al descubierto las preferencias tanto sexuales como de estilo.
Por ello al tratarse de un tema de impacto social las marcas de moda no desaprovechan para generar propuesta a las nuevas ramas en el mercado. Gaultier, ha trabajado desde hace ya décadas bajo términos andróginos, al adaptar el traje sastre masculino a la silueta femenina. Actualmente se ha experimentado con siluetas vírgenes, es decir no se han ceñido tan notoriamente al cuerpo, dejando lucir a una mujer mucho más masculina, desde los zapatos hasta el cabello; se destaca el calzado de estilo unisex, además de los cortes pixie o crop. Al fusionar éstos elementos resulta una imagen fuerte, fría y a la par femenina, una imagen muy alejada del convencionalismo social. ¿Y tú, la adoptarías?
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